Si estás aquí porque te preocupa ganar peso durante la menopausia, comencemos por una cosa: se trata de una transición completamente natural en la vida de una mujer, y aunque existen métodos efectivos para perder ese peso, sé indulgente contigo misma si ganas algunos kilos.
Como todo lo relativo a la menopausia, el aumento de peso o no es muy variable de una mujer a otra y depende de tu genética, de tus hormonas, de tu alimentación y de tu estilo de vida. En promedio, este aumento de peso se sitúa entre 2 y 5 kilos.
¿Por qué engordo durante la menopausia?
Tu masa muscular disminuye
Nuestro cuerpo envejece (¡sorpresa!), hacemos menos ejercicio físico y nuestras hormonas fluctúan. ¿Resultados? Muchas mujeres pierden masa muscular durante esta transición, lo que lamentablemente acentúa los primeros signos de aumento de peso.
Tus hormonas hacen yoyo
La perimenopausia, que precede a la menopausia propiamente dicha, hace que las hormonas fluctúen entre niveles altos y bajos antes de disminuir durante la menopausia. ¡No es fácil mantener el equilibrio cuando las hormonas se entrometen!
La resistencia a la insulina, hola a la grasa abdominal
Al envejecer, nos volvemos naturalmente más resistentes a la insulina, lo que provoca un desequilibrio metabólico. Por consiguiente, perder peso se convierte en una auténtica odisea!
El sueño rima con bienestar
En algunas mujeres, la menopausia también provoca problemas del sueño, lo que conduce a un aumento de peso debido a una disminución en la capacidad para gestionar las hormonas y el apetito.
¿Entonces viene este método milagroso?
9 trucos, 9 métodos, 9 hábitos para poner en práctica desde ya y ayudarte a perder peso y combatir las fluctuaciones hormonales.
¡Oh, los malvados carbohidratos!
Simple y sin complicaciones. Reducir la cantidad de carbohidratos en su alimentación constituye un paso importante en la pérdida de peso. ¿Por qué? Durante la menopausia, se tiende a consumir más carbohidratos de lo que se necesita para obtener energía durante el día. El exceso de carbohidratos se almacenará en forma de grasa, especialmente en la zona abdominal.
¡Aún más fibras!
La dieta equilibrada de una mujer en la menopausia y premenopausia debería incluir 30 g de fibra alimentaria al día. La fibra regula los niveles de glucosa en la sangre y reduce hasta en un 25 % los niveles de grelina, una hormona producida por el estómago que estimula el apetito.
¿Le apetece un poco más de soja?
La investigación científica ha demostrado que las isoflavonas contenidas en la soja mejoran de forma natural la actividad de los estrógenos. Sus efectos beneficiosos modulan, en particular, la distribución de las grasas en el cuerpo y ayudan a combatir los sofocos y la fatiga.
Un poco de ejercicio no hace daño
Reducir la grasa abdominal con el entrenamiento de fuerza
El envejecimiento natural asociado a las fluctuaciones hormonales inevitablemente conlleva la disminución de su masa muscular magra. El entrenamiento de fuerza o de resistencia a alta repetición favorece la reducción de la grasa abdominal, una zona a menudo problemática para las mujeres durante la menopausia.
El cardio para acelerar la pérdida de peso
El entrenamiento cardiovascular, o ejercicio aeróbico, puede ayudarte a reducir la grasa abdominal sin perder músculo. ¿La buena noticia? El cardio no requiere, o requiere muy poco, equipamiento. Tampoco somete tu cuerpo a ejercicios más intensos, lo que significa que puede permitirte perder peso y mantenerte en forma incluso después de los 50 años.
¿Por qué no una mezcla de ambos? (resistencia y cardio)
Para aumentar todas las probabilidades de éxito, te sugerimos combinar el entrenamiento de fuerza y el entrenamiento cardiovascular. Un método infalible para recuperar tu cintura y mantener tu masa muscular.
Dale a tu cuerpo el descanso que necesita
Esta regla es indispensable para toda una vida feliz y saludable, pero sobre todo durante la menopausia. Una mala noche dejará su cuerpo y sus nervios indefensos ante las fluctuaciones hormonales. Se avecina un hermoso día en un ascensor emocional.
Y como una buena noticia nunca llega sola, la falta de sueño aumenta su apetito y disminuye su capacidad para resistirse a los picoteos poco saludables. Dormir bien es la herramienta más eficaz que tenemos para combatir el aumento de peso en la menopausia.

¡Comer bien es vivir mejor!
Adoptar un régimen bajo en carbohidratos
Las dietas bajas en carbohidratos siempre han tenido mucha popularidad para perder peso rápidamente, pero ¿sabías que también son de una eficacia formidable para reducir la grasa abdominal durante la menopausia?
Tomemos el ejemplo de este estudio de 6 meses realizado con mujeres menopáusicas: han perdido en promedio 9 kilos, 27,5 % de grasa corporal y 7,5 cm de circunferencia de cintura durante la experiencia. Impresionante, ¿no?
¡Salakis con buena leche de oveja! (la dieta mediterránea para los íntimos)
En las mujeres menopáusicas que siguen una dieta mediterránea, la densidad ósea y la masa muscular serían mayores. La dieta mediterránea es una alimentación rica en frutas y verduras, en cereales, en legumbres, en frutos oleaginosos, en pescado y en aceite de oliva.
Bajo en grasas saturadas, en productos lácteos y en carne roja, la dieta mediterránea ha demostrado numerosos efectos beneficiosos y podría ayudar a mantenerse saludable a pesar del envejecimiento. Se ha asociado, en particular, con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, de diabetes, de cáncer y de otras enfermedades crónicas.

¿Dietas vegetarianas o veganas? Esa es la cuestión.
Una dieta vegetariana rica en soja (¡y sí! ¡Siempre volvemos a la soja!) reduciría en un 84% los sofocos y favorecería la pérdida de peso en las mujeres durante la menopausia. Una dieta vegana baja en grasas y enriquecida con media taza de soja cocida al día permite disminuir drásticamente los sofocos y contribuye a perder esos kilos superfluos acumulados.
Adoro el agua, en 20 o 30 años ya no habrá, ¿tienes la referencia?
Las mujeres a menudo sufren de deshidratación durante la menopausia. Esto se debe principalmente a la disminución en los niveles de estrógenos. Al beber de 8 a 12 vasos de agua al día, se puede aliviar este síntoma. Además, el agua ayuda a reducir la hinchazón que puede ocurrir durante los cambios hormonales.
¿Y perder peso peso?? Beber agua antes de una comida puede ayudarte a sentirte saciado más rápidamente y a aumentar tu metabolismo, el cual disminuye con la edad. Tomar 500 ml de agua al menos 30 minutos antes de una comida incluso puede permitirte consumir un 13% menos de alimentos durante tu comida.
La acupuntura está de moda
Si no tienes miedo a las agujas y estás lista para probar algo diferente, ¡la acupuntura puede ayudarte! Estudios muy serios reportan una disminución del 36,7 % en la frecuencia de los sofocos en 6 meses.
Los mismos estudios han sugerido que la acupuntura podría aumentar los niveles de estrógeno, complementando los niveles que naturalmente disminuyen, lo cual favorecería un mejor sueño y una reducción de los síntomas de la menopausia. ¡Quien tiene un mejor sueño, tiene pérdida de peso!
Harmonie, el único complemento que te recomendamos (somos un poco chauvinos/as.)
Recupera tu peso ideal con la cura Harmonie. La primera cura diseñada para calmar y aliviar de forma duradera los 48 síntomas de la menopausia. Resultados visibles desde el segundo mes de cura.
Con amor, el equipo üma.