La menopausia genera muchas discusiones (a justa razón) en este momento, pero en realidad es de la "perimenopausia" de lo que se debe hablar, ya que es en ese momento cuando las mujeres pueden realmente experimentar dificultades.
El hecho de que muchas mujeres ahora reconozcan la palabra perimenopausia es en sí mismo un gran progreso! Esta palabra simplemente era desconocida hace apenas unos años y muchas mujeres pensaban que había que estar en la cincuentena para experimentar los primeros síntomas de la menopausia.
Sin embargo, todavía hay mucha confusión acerca de qué es la perimenopausia y de cómo hacerla más fácil de vivir para todas nosotras.
¿Qué es la perimenopausia?
La perimenopausia se considera la transición entre tus años de reproducción y la postmenopausia, que ocurre oficialmente un año después de tu última regla. Los síntomas pueden incluir fatiga, cambios de humor, menstruaciones irregulares o abundantes/dolorosas, niebla mental, mal sueño, aumento de peso, sofocos, sudores nocturnos, depresión, ansiedad, pérdida de cabello, dolores articulares, baja libido, sequedad vaginal..... ¡y la lista es larga!
¿Está usted en perimenopausia?
Si tienes más de 35 años y tienes síntomas (y menstruaciones), ¡entonces sí! Muchos médicos te dirán que eres demasiado joven y te pedirán hacerte una prueba de FSH (hormona foliculoestimulante) o LH (hormona luteinizante).
Pero todo lo que esto le enseña es que el cerebro envía un mensaje continuo para solicitar la producción de hormonas, ya que su cuerpo no produce suficientes. ¡Es la naturaleza misma de la perimenopausia! Esta prueba solo le dice lo que ya sabe. Será mucho más útil que se evalúe correctamente su nivel real de hormonas si puede.
¿Cuáles son los factores motores de la perimenopausia?
La edad
Después de los 35 años, tus óvulos comienzan a agotarse y la ovulación puede ser más irregular. Esto afecta la producción de estrógenos y de progesterona. Estas dos hormonas inician un descenso largo y lento hacia la menopausia final, pero en el camino pueden fluctuar de forma salvaje, ¡y eso puede parecer una montaña rusa de cambios de humor!
El estrés
Todo tipo de estrés en el cuerpo puede ser un factor perturbador importante en tu proceso de transición hacia la perimenopausia. El cortisol, la hormona del estrés, no solo puede impactar tu energía, tu estado de ánimo, el funcionamiento de tu cerebro y tu metabolismo, sino que también puede inhibir el funcionamiento de tu tiroides y de tus hormonas sexuales, agravando así tus síntomas.
La tiroides
El estrés, una mala alimentación, una perturbación de la flora intestinal o las contaminaciones atmosféricas pueden tener efectos perjudiciales en las hormonas tiroideas y perturbar el metabolismo, lo que te conduce a un estado de agotamiento, letargo, confusión y dolores musculares. Y ese peso adicional no está a punto de desaparecer.
Las toxinas
Los productos químicos disruptores endocrinos pueden imitar o modificar las hormonas, especialmente los estrógenos, y alterar la función mitocondrial (las células que te sirven de batería de energía).
Los medicamentos (algunos)
Algunos medicamentos pueden alterar tus hormonas, especialmente la píldora anticonceptiva, el THS sintético, los esteroides y los antidepresivos.
La saturación del hígado
El metabolismo hormonal puede verse afectado si el hígado tiene dificultades para procesar y eliminar las toxinas, el alcohol, la cafeína o las drogas.
La salud intestinal
Si tu intestino no funciona de manera óptima, algunas hormonas podrían no metabolizarse o convertirse correctamente. La inflamación del intestino causada por sensibilidades alimentarias o infecciones subyacentes también puede extenderse a los órganos vecinos y alterar la función hormonal.
¿Cómo facilitar la transición hacia la perimenopausia?
Por supuesto, existen opciones médicas. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) u otros medicamentos son a menudo prescritos para tratar los síntomas. Sin embargo, el TRH solo reemplaza los estrógenos y la progesterona. ¡Siempre debes cuidar de tus otras hormonas!
Además, estudios recientes han demostrado que las mujeres que han recurrido a la terapia hormonal sustitutiva (THS) tienen un mayor riesgo de cáncer de mama, de ovario y de útero. ¿Desea saber más acerca de los riesgos asociados a la terapia hormonal sustitutiva? Visite nuestra página dedicada: Cáncer de mama y hormonoterapia.
El establecimiento de una dieta equilibrada y de un estilo de vida saludable será beneficioso no solo para TODAS sus hormonas, sino también para su salud futura.
Una dieta equilibrada
- El equilibrio glucémico es una prioridad ya que permite mantener los niveles de energía, equilibrar el estado de ánimo, mejorar las funciones cognitivas y perder el exceso de peso.
- Al incorporar fitoestrógenos a tu alimentación (por ejemplo, las semillas de lino y la soja), contribuyes a equilibrar los niveles de estrógenos y a reducir los sofocos y sudores nocturnos. Es muy importante asegurarse de que tu dieta contenga suficientes proteínas, grasas saludables y fitonutrientes para favorecer la salud de la tiroides y de las células.
- Los vegetales crucíferos ayudan a apoyar las vías de desintoxicación del hígado y a neutralizar los estrógenos. Mantenerse bien hidratado permite facilitar el tránsito intestinal, mientras que reducir el consumo de alcohol y cafeína protege el hígado y el intestino. Los alimentos probióticos (yogur fresco, chucrut, kéfir, kombucha) contribuyen a fortalecer el microbioma (¡tus buenos microbios!) y la función digestiva.
- Minimice la exposición a los disruptores endocrinos, coma productos orgánicos si es posible para evitar la exposición a pesticidas. Reemplace los plásticos que contienen BPA por vidrio o acero inoxidable. Evite los productos que contienen ftalatos (por ejemplo, los perfumes sintéticos en productos cosméticos y de limpieza).
- Ponte en movimiento. Al aumentar los movimientos NEAT (termogénesis relacionada con actividades no deportivas), se reducen los comportamientos sedentarios y se incrementa el metabolismo. Es igualmente importante evitar hacer demasiado ejercicio para no aumentar el estrés en el organismo.
- Relajarse y dormir bien. El manejo del estrés mediante la meditación de atención plena u otras técnicas de relajación puede tener un impacto considerable en sus síntomas. Mejorar la calidad del sueño a través de cambios en la alimentación, técnicas para gestionar el estrés y rutinas que promuevan un sueño de calidad puede ser muy útil.
- Los complementos alimenticios. Puede ser muy útil suplir sus carencias de nutrientes. Las hormonas necesitan de muchas cosas y es posible que no tengamos suficiente en nuestra alimentación, o que el estrés las agote. Fruto de la investigación avanzada en fitoterapia, nuestro nuevo programa menopausia Harmonie acompaña a las mujeres en su día a día desde los primeros síntomas de la menopausia.
- Realice los exámenes necesarios - ya sea a través de su médico o de manera privada, los exámenes pueden ser muy útiles para identificar la causa subyacente de cualquier desequilibrio. Entre los aspectos a vigilar se encuentran la tiroides, las glándulas suprarrenales, las hormonas sexuales, la glucemia, la flora intestinal o incluso las posibles deficiencias de nutrientes esenciales.
- La cura Harmonie para recuperar la serenidad. Armonía Es la solución pensada para su bienestar y le acompaña día a día en los grandes cambios de su cuerpo antes, durante y después de la menopausia. Cada cápsula contiene activos naturales poderosos, con beneficios nutricionales que no encontrará en ningún otro lugar. Elaborada con los ingredientes adecuados, para que pueda recuperar su serenidad y vivir plenamente durante la menopausia.
¿Y ustedes, qué hacen para vivir bien su perimenopausia? ¡Estamos ansiosos por saberlo en los comentarios! Su experiencia es una fuente de inspiración y conocimiento para nuestra comunidad.
Con amor, el equipo üma.